El poder civil tiene que estar por encima del poder militar; por ello presenté una iniciativa para reformar el artículo 16 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, con el objetivo de eliminar el requisito de ser General de División del Ejército para ejercer el cargo de Secretario de la SEDENA.
De esta manera, cuaiquier persona del ámbito civil que cumpla con los requisitos previstos en el artículo 91 constitucional tendrá la posibilidad de ocupar la titularidad de la SEDENA en el caso de que el Presidente de México lo nombre.
Dicha modificación iniciaría su vigencia el 1º de octubre de 2024, en la fecha que asumirá el cargo el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos (2024-2030) para que él tenga la posibilidad constitucional y legal de nombrar a un civil como Secretario de la Defensa Nacional.
La propuesta que planteó necesita ser analizada, discutida y votada con urgencia, por parte de mis compañeros senadores. En nosotros está reafirmar el poder civíl frente al poder militar.
¿Porqué el Secretario de la SEDENA debe ser un civil y no un militar?
Desde el Congreso de la Unión, tenemos la solución para evitar que se continúen presentando situaciones en donde el poder militar se inmiscuye en cuestiones políticas, cuando sus funciones deben ser estrictamente institucionales y apegadas al marco jurídico que rige su actuar, el cual no le confiere promover ningún proyecto de gobierno, ni ideología o partido político alguno.
Como ejemplo, expongo una de sus declaraciones en un evento público:
“…las fuerzas Armadas y la Guardia Nacional vemos en la transformación que actualmente vive nuestro país, el mismo propósito de las tres primeras transformaciones: el bien de la patria.
Se enfoca en desterrar la corrupción, procurar el bienestar del pueblo, el progreso con justicia, la igualdad, el crecimiento económico, educación, salud y seguridad, entre otros rubros.
Como mexicanos es necesario estar unidos en el proyecto de nación que está en marcha, porque lejos de las diferencias de pensamiento que pudieran existir nos une la historia, el amor por la tierra que nos vio nacer y la convicción de que sólo trabajando en un mismo objetivo podremos hacer la realidad de México, esta realídad que cada día sea más prometedora.»
Secretario de la Defensa Nacional, General Luis Cresencio Sandoval González en la Ceremonia del 111 aniversario de la Revolución Mexicana.
El ejemplo anterior es muestra del empoderamiento del Secretario de la Defensa Nacional en el ámbito civil y lo peor es que se le continúa permitiendo ante la anuencia u omisión del Primer Mandatario de México.
El titular de la SEDENA tiene el deber de respetar el Estado Constitucional y de Derecho en que vivimos. Él, al emitir ese tipo de declaraciones políticas, pone en riesgo la imparcialidad que se necesita para organizar, administrar y preparar al Ejército y la Fuerza Aérea.
De igual forma, el Secretario de la Defensa Nacional de ninguna manera debió, ni debiese de involucrarse en cuestiones políticas porque dada la naturaleza de su cargo, viola el principio de legalidad considerando que las autoridades sólo pueden hacer lo que la ley les permite.
Es así que desde el Congreso de la Unión tenemos la solución para evitar que se continúen presentando ese tipo de situaciones si aprobamos la Iniciativa que aquí presento con el propósito de evitar que el poder militar se anteponga al poder civil.
Mi iniciativa fue turnada a las Comisiones Unidas de Defensa Nacional y de Estudios Legislativos, Segunda, para su discusión y dictaminación.