Soy una mujer que siempre ha luchado por la libertad y la justicia. Te invito a conocer mi historia.
36 años de labor como periodista
Mi responsabilidad como periodista ha sido la denuncia de la injusticia y la corrupción; son los mismos ámbitos que tienen prioridad también ahora que soy senadora.
Mi compromiso es contribuir a sentar las bases para que en México prevalezca la libertad, la democracia, el estado de derecho y la justicia.
Mi voto en el Senado obedece única y estrictamente a lo que mi criterio considera correcto.
Soy libre y demócrata.
«Acepté competir por la senaduría de Sonora para incidir desde mi ámbito en los temas que más me preocupan de mi tierra y de México: Inseguridad, corrupción, pobreza e injusticia».
línea del tiempo
Estos son algunos hechos que han marcado mi vida personal y profesional.
Te invito a que conozcas otro lado mío.
Nací el 14 de noviembre de 1967 en Hermosillo, Sonora.
Me llamo María Lilly del Carmen Téllez García, pero siempre me han llamado Lilly, porque es el nombre de mi madre y de mi abuela.
Crecí en Ensenada, Baja California y aún considero esa hermosa ciudad como mi hogar.
Tengo un hijo de 14 años, Leonardo Julián, el amor de mi vida.
Estoy casada con Jesús Tueme, financiero originario de Linares, Nuevo León.
Soy la mayor de cuatro hermanas.
Las personas que más influyeron en mi vida fueron mi padre y mi abuelo; de mi papá, Lic. Jesús Téllez Villaescusa, abogado de profesión, aprendí que la dignidad humana es el valor más importante. Él me enseñó no solo a leer, sino a amar apasionadamente los libros.
A partir de los 10 años de edad viví con mi abuelo materno, Julián García Pesqueira, mejor conocido en Sonora como ‟El tigre”, por su audacia como empresario ganadero.
Con él aprendí a amar mi tierra, a volar alto y me mostró que la educación abre todas las puertas.
Empecé mi trabajo a los 17 años en el canal 6 de Hermosillo, Sonora; me desarrollé como reportera y conductora de noticieros.
Mi primer documental fue una investigación sobre el uso de pesticidas y plaguicidas en el sur del estado de Sonora.
Presenté el hallazgo de residuos tóxicos en la leche materna de las residentes de esa zona agrícola, los valles del Yaqui y del Mayo.
El documental ganó el Premio Estatal de Periodismo.
Solicité trabajo en TV Azteca y me contrataron inmediatamente después de hacer un casting, en el que evaluaron mi experiencia frente a las cámaras, manejo del lenguaje, dicción y capacidad para improvisar sobre diversos temas.
Fui la mujer más joven titular de un noticiario en la televisión mexicana, a los 26 años de edad.
Me he desempeñado como reportera, conductora de noticiarios y me especialicé en la realización de programas de investigación sobre crimen organizado, corrupción, política, con hincapié en la denuncia sobre la injusticia y el abuso de poder.
- 4 de enero de 2000. Única candidata mexicana a ganar el Premio Mundial de Periodismo que entrega la UNESCO.
- 1 de julio de 2000. Recibí el Premio Antena que otorga la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión.
Sobreviví a un atentado a balazos después de publicar dos documentales en los que denuncié la corrupción del ex procurador de la Ciudad de México, Samuel del Villar.
Fue el 22 de junio del 2000. Al salir de las instalaciones de TV Azteca después de conducir el noticiario ‟Hechos 7”, tres hombres nos dispararon en Boulevard de la Luz y Periférico Sur.
Fueron 22 balazos contra mi auto y el auto escolta; yo viajaba en un Jetta sin blindaje.
Literalmente estoy viva de milagro.
De los balazos, me impresionan en particular la trayectoria de dos balas que se quedaron a centímetros de mi cuerpo: una que me iba a dar en el tórax quedó en el asiento del copiloto, frente a mí y otra bala que me iba dar a nivel de las costillas del lado derecho, la cual se quedó detenida en la barra de contención de la puerta de mi carro sin blindaje.
Resultaron heridos mi chofer y dos escoltas. Omito sus nombres para respetar su privacidad.
Por fortuna el hospital Ángeles del Pedregal está cerca del lugar donde nos atacaron, las ambulancias los llevaron a ese centro de salud y les salvaron la vida.
El chofer recibió dos tiros y perdió parte de su mano derecha; los dos escoltas estaban heridos de gravedad, pero gracias a Dios los médicos los salvaron.
La PGR atrajo el caso por el calibre 40, de uso exclusivo del ejército, que usaron nuestros agresores.
Después de los análisis periciales se concluyó que fue un intento de asesinato contra mi persona.
Dos años después de la balacera los atacantes fueron capturados porque eran integrantes de una banda de asesinos y secuestradores. A la fecha siguen en prisión pero todavía está impune mi caso, porque las autoridades no han identificado al autor intelectual.
Me ausenté solamente tres semanas, regresé al noticiario y un año después retomé la investigación periodística. Este evento fue un parteaguas en mi vida.
Estoy agradecida con Dios por haberme salvado.
Fui invitada a dar una conferencia sobre los riesgos de los periodistas mexicanos en el Salón Mundial de la Cancillería Alemana, en Berlín.
Era la única reportera de América entre 45 periodistas de todo el mundo.
En realidad, todos ellos eran corresponsales de guerra, excepto yo, razón por la cual mostraron más interés en México después de escuchar mi brutal testimonio sobre el atentado en un país que no estaba en guerra; fue la época en que México empezó a destacar por ser unos de los lugares más peligrosos para ejercer el periodismo.
Dí mi testimonio ante representantes de la ONU, la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) y el Consejo Europeo; ahí recibí el apoyo y solidaridad de dichos organismos que se comprometieron a vigilar y denunciar internacionalmente las agresiones a periodistas en México.
El gobierno de Alemania y la Organización Reporteros Sin Fronteras de Francia me ofrecieron asilo para quedarme a vivir en Berlín o en Paris a fin de salvaguardar mi vida.
No acepté y preferí regresar a México para seguir denunciando el abuso de poder, la impunidad y la falta de Estado de Derecho.
- Mitos y Hechos: Secuestros.
- Mitos y Hechos: Caso Medina Abraham.
- Mitos y Hechos: Secuestros en Sinaloa.
- Mitos y Hechos: Banamex y Citigroup.
- Mitos y Hechos: Caso Ruiz Massieu.
- Expediente abierto: Robo de autos.
- Abuso de poder: Samuel del Villar.
- Mitos y Hechos: Los nuevos dueños de Holbox.
Me entregaron la presea "Leona Vicario" durante la ceremonia de reconocimientos al Mérito Periodístico 2017, en el Senado de la República. El premio lo dediqué al hijo de la periodista Miroslava Breach.
El entonces aspirante a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, me invitó a competir por la senaduría de Sonora.
Incursionar en la política nunca fue una aspiración en mi vida, pero acepté luchar por el escaño como candidata externa por un sentido de responsabilidad cívica, ante los graves problemas que atraviesa México.
Ganamos la elección en fórmula Alfonso Durazo y yo.
La campaña fue dura, nosotros teníamos pocos recursos y los adversarios nos jugaron sucio.
Nos mantuvimos en contacto con la gente a través de las redes sociales y recorrimos el estado.
Creo en la democracia, soy una ciudadana y una periodista con el alto honor de ocupar un escaño en el Senado de la República, electa por el principio de mayoría relativa.
Tras meses de campaña, ganamos con el 47.9% de los votos de los sonorenses. Un triunfo histórico dado que en Sonora fue la primera vez que ganaron los senadores ajenos a los partidos políticos PRI o PAN.
Dejé la bancada de Morena por diferencias de criterio el 14 de abril del 2020. Primero me quedé como Senadora sin partido, pero dos meses después decidí integrarme al Grupo Parlamentario del PAN para continuar mi labor como contrapeso del Poder Ejecutivo y vigilar el actuar del Gobierno Federal.