En entrevista con Elisa Alanís para su programa de YouTube Con Elisa recordé mi infancia en Ensenada, la relación con mis padres y algunos de los momentos más impactantes en mi carrera periodística, además de recalcar mi lucha diaria, desde el Senado, por defender la libertad y denunciar la complicidad del gobierno federal con el crimen organizado, que ha ocasionado una crisis grave de inseguridad.
Inseguridad: Crisis humanitaria en México
Es una crisis humanitaria la inseguridad que estamos viviendo. Las mujeres, particularmente, lo palpamos de manera muy fácil; todas las mamás del país, de Mérida hasta Ensenada, en todos los estados, en todas las ciudades, tenemos miedo cuando nuestros hijos salen de nuestras casas o de sus casas, si ya son independientes; hablo de las mamás que tenemos a nuestros hijos gracias a Dios vivos y bien, pero están todas las otras mamás que es todo un mundo y una crsis espantosa de las que están buscando a sus hijos desaparecidos, que ahí hay una crisis humanitaria terrible: México convertido en un cementerio de personas sin nombre y sin rostros, pero que son hijos de una madre que los sufre minuto a minuto.
Esta crisis en la que estamos sufriendo los ciudadanos mexicanos es cierto que viene de atrás y que hace mucho tiempo, y conocemos las causas, eso ya todos lo sabemos, por eso muchos votamos por López Obrador, para que cambiara esta situación y para que tuviéramos paz, y en lugar de tener paz, tenemos más violencia en lo que va de este sexenio.
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Mi infancia en Ensenada
Cuando pienso en mi hogar y en mi infancia, es en Ensenada, Baja California, donde crecí feliz, con un clima maravilloso, y ese mar frío al que yo sí me acostumbré a usar el buggie board, y son olas grandes, es un lugar muy bonito para surfear, para ir a pescar peces de profundidad.
Yo siempre he amado a los animales, entonces teníamos en el jardín desde patos australianos, palomas habaneras, siempre he tenido perros, no puedo vivir sin perros.
Mi papá era abogado, estudió en la Universidad de Sonora y siempre fue de dieces. Cuando me enseñaba sus boletas de calificaciones, no tenía un 9.9, todo era 10. Él fue campeón nacional de oratoria tres veces, le gustaba mucho la literatura y ahí tengo el primer Quijote que me hizo leer cuando yo tenía 8 años. Me enseñó a hablar y a leer muy pequeña y con eso me regaló mi carrera entera y mi trabajo, y con eso yo aprendí a ganarme la vida.
Mi mamá era una ama de casa tradicional; estudió Administración del Hogar en Boulder, Colorado, esa era el tipo de carrera de una mujer de su tiempo.
Yo soy la mayor, y fui muy de mi papá. Mi papá era mis ojos, mi corazón entero, por eso cuando mis papás se divorciaron y dejamos de vivir con él, para mi fue como si me arrancaran el corazón. Yo tenía 10 años.
Polémica, desde niña
Me acuerdo una vez, estaba yo en quinto de primaria, y la maestra dijo: «Todos escriban qué opinan de mi, y no pongan sus nombres», y yo escribí lo que pensaba de la maestra, que me parecía que era muy injusta en la forma de calificar, e inocentemente creí que era cierto que no se iba a saber quién era quién, yo le tomé la palabra; hice el ejercicio como debía de ser y la maestra se puso furiosa y sacó a todos los niños del salón, excepto a mi, y me regañó.
Le dije: «Usted maestra dijo que hiciéramos esto y yo le obedecí, escribí la verdad y se enojó». Decir la verdad provoca a veces malestares.
Ser mujer en el ojo público
En México hay una cultura muy machista, pero yo no hago caso a los machistas, procuro ni perder tiempo con algún machista. El ataque por ser mujer, por ejemplo, a lo que se refiere a la sexualidad, en eso en particular es muy chistoso; si es un hombre, un político, no le dicen que tiene una muy mala pareja, una muy mala vida íntima, y a las mujeres se nos ataca desde que estás en tu periodo, o es la menopausia, o eres solterona, ese tipo de cuestiones que no vienen al caso.
Quieren intimidarme para que deje de señalar
(La inseguridad) Es un tema que a mi en lo particular me llega, me interesa, lo sufro y en eso he puesto el dedo en la llaga, y he tenido que tomar medidas para cuidarme, a mi familia y a mi, sí, y también he señalado como el mismo gobierno no me ha brindado las medidas de protección que le he pedido para mi hijo: el secretario de Gobernación lleva más de siete meses haciéndose tonto sobre la petición que he hecho para la seguridad de mi hijo, porque quieren intimidarme, porque el gobierno quiere que yo tenga miedo, quieren que deje de hablar y que deje de señalar.