En entrevista con Pascal Beltrán del Río en Imagen Televisión hablé sobre mi incursión en la política, donde puedo hacer cambios que siempre quise hacer como periodista, y que me permite servir, desde el Senado, como contrapeso para el Poder Ejecutivo.
Me he tenido que reinventar rápido, pero siempre atendiendo a hacer lo correcto y hacer lo que dicta el sentido común.
Desde el Senado, yo esperaba contribuir a hacer buenas leyes en los temas que más me interesan: la inseguridad, la salud, el Estado de derecho. Lo que creo que estoy haciendo bien, y es mi obligación y mi responsabilidad, es que el Senado debe ser contrapeso y debe ser vigilante del Ejecutivo, y en eso no quito el dedo del renglón.
Senadora Lilly Téllez
Mi entrevista sobre el Senado de la República como contrapeso del Poder Ejecutivo
Sobre la política, antes de entrar a ella, tenía una pésima opinión, en términos generales. Cuando me invitaron a unirme, no acepté de manera inmediata porque yo «no necesitaba ensuciarme con la política», y ahora he confirmado con el gobierno actual que se puede estar peor de lo que yo pensaba, pero soy prueba de que se puede caminar en ese lodazal sin ensuciarse.
Estábamos tan mal que yo terminé aceptando entrar, como una responsabilidad cívica, como un ciudadano, como una candidata externa, y lo que he encontrado en aspectos como Estado de derecho, falta de seguridad y la forma en que han destruido los servicios de salud, nunca habíamos estado tan mal; eso lo digo por la experiencia que he tenido trabajando toda mi vida.
Senadora Lilly Téllez
¿Morena es brazo político del crimen organizado?
Sobre mi afirmación, reitero: No es una exageración. Habíamos vivido en nuestro país una situación de pactos, de políticos que pactaban con los cárteles y la situación fue in crescendo, cada sexenio aumentando la violencia, las muertes, pero lo que ha hecho este gobierno de López Obrador, abiertamente. Y digo que Morena es el brazo político del crimen organizado porque tiene más poder el crimen organizado que el propio presidente.
Para muestra un botón: El sur de Sonora, Ciudad Obregón y alrededores. Todo el estado mexicano, con toda la fuerza que tiene, no ha podido evitar las matanzas brutales en ese pedacito de la República Mexicana, porque tiene menos poder y se ha doblado ante el crimen organizado.