Comiendo Con #37: La irresponsabilidad de Claudia Sheinbaum, en el metro de la CDMX, cuesta vidas humanas

Así como hablábamos de que Yucatán es un ejemplo a nivel nacional, la Ciudad de México es un ejemplo en negativo a nivel nacional porque Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno, en lugar de ponerse a trabajar, hace exactamente lo mismo que su patrón, que López Obrador, que es demostrar y presumir su incompetencia y estar echando culpas y llegar al grado de inventar complots, en esta paranoia que padecen, que los tiene desconectados de la realidad.

Ahora se han dedicado a promover que hay alguien saboteando el metro, y le llaman de varias formas, que si son eventos atípicos. 

Claudia Sheinbaum prefiere echar culpas, que dar mantenimiento al metro de la CDMX

La cuestión siempre es para Claudia Sheinbaum zafarse de la responsabilidad, presentarse como víctima de alguien, al rato van a decir que los marcianos le metieron mano al metro, todo con tal de no asumir la responsabilidad y la obligación que tiene de dar mantenimiento y de contratar a los mejores para que se pongan a trabajar en el metro. 

Yo no sé de qué le sirven tantos estudios que tiene y doctorado si en lugar de acudir a los científicos, a la técnica, para que se arregle el metro, lo que hace es recibir a unos ciudadanos españoles corruptísimos que se dedican al engaño, que son maestros en el engaño, entonces vinieron estos corruptos de allá, Iglesias creo que se apellida, los recibió y después de haber estado con ellos se pone en operación todo una toda una maquinaria para inventar que alguien le está metiendo mano al metro solo para hacerle daño a Claudia Sheinbaum, en términos políticos

Todo lo que gastan en publicidad, todo lo que gastan en estar engañando a las personas, todos esos millones en propaganda para inventar excusas, para inventar complots, deberían pagarlo a los técnicos calificados para que arreglen el metro y punto. 

Tuvo que morir una persona para que Claudia Sheinbaum dejara de hacer campaña ilegal y se quedara en la Ciudad de México. 

Qué tristeza, qué pena, qué vergüenza que haya una persona como ella para que entendiera, a pesar de no me explico de qué sirven los doctorados y los estudios tanto que presumen, pero que haya tenido que morir una persona inocente, que solo se estaba trasladando en el sistema de transporte público metro, para que la jefa de gobierno entendiera que tiene que estar en la ciudad atendiendo los problemas de la ciudad. 

Es dramático. 

Ya no voy a repetir lo triste, pero es sumamente grave que esa persona hubiera sido su hija, su hermana, su nieta; hay deudos, hay familia que se quedó sin un ser humano, que pagó con su vida las gravísimas consecuencias de que la jefa de gobierno esté pensando en el poder, en lugar de estar actuando para garantizar que el metro funcione

¿Y por qué está pasando eso? Porque la ambición de poder los tiene cegados, a ella, Claudia Sheinbaum y a su jefe López Obrador, y los hace, lo repito, que se desconecten y que no tengan ni siquiera el menor sentimiento, la menor empatía por una persona que pierde la vida, por los familiares de una persona que pierde la vida, una persona inocente que cayó en esa trampa que ponen los políticos como ella, que en lugar de hacer lo que tienen que hacer solo están pensando en cómo en el poder. 

Señores, no se vale, ya no podemos permitir los ciudadanos que haya estos sacrificios de vidas, como el dicho popular: Ya que se ahogó el niño a tapar el pozo. 

Esto es real, esto es en la Ciudad de México, y qué grave que esta persona, la responsable, que es Claudia Sheinbaum, todavía pretende gobernar un país entero, ¡hágame usted favor! es absolutamente ilógico. 

Y como decía Xóchitl, es negligencia criminal y no podemos permitirlo más, y para colmo nos sale Claudia Sheinbaum con que hay unos marcianos que le metieron la mano al metro para afectarla.

¿No le da vergüenza señora Sheinbaum?, ¿no tiene una fibra en el corazón que la haga despertar, que la haga ponerse en tono responsable? Por respeto a la vida que se perdió en el metro, por respeto a las otras vidas que están en peligro sólo porque usted está obsesionada con continuar en el poder. 

Esto no se puede permitir. Y tenemos a la otra loca, a Citlalli, la que se puso otro nombre, a Yeidckol hablando de sabotajes, cuando ella admira a los peores asesinos criminales que han existido como Fidel Castro y compañía.

¿Por qué tratan a los ciudadanos como si los ciudadanos fueran tontos? Se están robando el dinero del gobierno para sus campañas ilegales y está costando no solo que esté la ciudad en una gravísima crisis, sino que haya pérdida de vidas. 

Por eso he comentado que si yo llego al poder los voy a meter a la cárcel. 

Sí, hay políticos que me dicen: Lilly, ya no digas eso; pero los ciudadanos, cuando me los encuentro, muchos me dicen, incluso solo por eso senadora voy a votar por usted; claro, estamos con una necesidad de justicia que nos rebasa.

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