¡Qué va, qué injusticia contra los migrantes mexicanos! Primero, la presidente Sheinbaum los impulsó a las manifestaciones y ahora ante el caos en los Ángeles, se lava las manos, como Poncio Pilato. Ella sabía que Donald Trump es un presidente duro e intransigente con la migración, y, aun así, Sheinbaum anunció que habría manifestaciones contra políticas de los Estados Unidos.
¿Y quién va a pagar los platos rotos de la lengua suelta de Claudia Sheinbaum? pues los migrantes: morena los aventó a los leones: les hizo creer que en Estados Unidos podrían violar leyes sin consecuencias, como si fuera México.
Acá los manifestantes bloquean calles, carreteras, queman vehículos, invaden espacios públicos, destruyen negocios, cobran a los ciudadanos que mantienen atrapados, atacan a policías y la presidente no aplica la ley.
Qué falta de responsabilidad de ella, al haber anunciado y alentado a las manifestaciones, así demuestra su esencia como agitadora de la UNAM, ella era una de las porras que se manifestaban gritando consignas, para parar las clases e imponer esa ideología de izquierda: empobrecedora, mortal, militarista, financiada por cárteles.
Con morena han huido de nuestro país más mexicanos y los que están en Estados Unidos no quieren regresar a México por nada del mundo, porque acá hay más violencia, más pobreza, peores servicios de salud, ya no hay ni educación en las escuelas, ahora hay un inútil adoctrinamiento comunista, y no hay trabajo.
¿Cómo se atreve Sheinbaum a manipular a los migrantes que solo tratan de ganarse la vida honestamente? mientras tanto, los dueños de morena, Andy López, Jesús Ramírez Cuevas, Epigmenio Ibarra, Noroña, el Monero Rapé y otros, reniegan en público del gobierno de Estados Unidos, mientras ruegan en privado que no les quiten las visas.
Derecha la flecha: le exigimos a Sheinbaum que defienda a los migrantes como diplomática, no como pandillera.