Hoy 22 de Junio del 2022, se cumplen 22 años de que volví a nacer. Sobreviví a un atentado contra mi vida. En el momento de la balacera, no le pedí a Dios que me salvara sino que me recibiera; no había escapatoria. Iba en el asiento trasero derecho de este jetta sin blindaje.
Fue en periférico sur y bulevar de la Luz, en la noche, al salir de mi noticiario en TvAzteca.
A mi chofer le volaron media mano y le dieron en el hombro. La bala que me pegaría en las costillas quedó detenida por la barra de contención de la puerta.
Dispararon tres sujetos que nos emboscaron en el lugar donde hacíamos alto cada noche a la misma hora. No los vi. Me incliné hacia la izquierda lo poco que me permitió el cinturón de seguridad. La bala que me daría en el pecho quedó en el asiento delantero derecho, frente a mí.
Todo ocurrió en un instante, no lo puedo definir. El ruido de las balas calibres 38 y 40 contra la carrocería, fue brutal. Esta era la vista que tenía, desde el asiento trasero, pero estaba oscuro y lleno de humo. Recuerdo luces de los tiros y el olor muy fuerte de la pólvora.
Carro escolta en mi atentado
Este era el carro escolta que me seguía; a los dos guardaespaldas les dieron y a pesar de que se estaban desangrando, evitaron que regresaran a darnos el tiro de gracia. Les salvaron la vida en el hospital Ángeles del sur. Son unos héroes y les estoy eternamente agradecida.
Tenía 32 años, había presentado programas de investigación sobre el crimen organizado, cárteles de la droga y la corrupción del gobierno.
Hoy que tengo 54 años, agradezco a Dios por la vida y la fuerza para soportar la impunidad y sobre todo para seguir denunciando la violencia.